Un epílogo a la altura de los más grandes

Rubén Rodríguez birlando una bola en el partido de este sábado. 

Este sábado se ha disputado la última jornada de la Liga de División de Honor de Bolo Palma. Entre los partidos programados se encontraba el Camargo-Andros La Serna Valle de Iguña que se saldó con triunfo visitante por 2 chicos a 4. 

Pero la noticia no ha estado en el marcador final de un duelo sin trascendencia deportiva, ya que los de Las Fraguas se habían asegurado el título de liga hace dos semanas y los camargueses sabían que finalizaban el campeonato en tercera posición. Lo más destacado ha sido la despedida de uno de los grandes jugadores de Bolo Palma de las últimas tres décadas. 

Pasaban 35 minutos de las 7 de la tarde cuando tras finalizar el tercer chico y con el duelo 1-2 a favor de los visitantes, llegaba el gran momento de la tarde. El partido se detenía anunciándose por megafonía un cambio en la Peña Bolística Camargo con la salida del partido de Rubén Rodríguez. Los aplausos inundaban el ambiente hasta convertirse en una cerrada ovación. Mientras se escuchaban palabras de agradecimiento a todo una trayectoria del jugador de Villanueva de la Peña y destacando las 17 temporadas que había vestido la elástica cachonera sumando 9 ligas y siendo el tercer jugador con trofeos de la regularidad por detrás de Tete Rodríguez y Rubén Haya. 

Era el momento del homenaje a uno de los grandes jugadores del Bolo Palma y uno de los máximos exponentes de la entidad camarguesa a lo largo de la historia. Durante varios años asumió la capitanía (hoy también lo hizo) y fue un referente tanto en la época dorada (década de los 2000) como en los últimos años desde su regreso a la bolera del Parque en 2019.

Antes de ese homenaje, al bueno de Rubén le había dado tiempo de mostrar su calidad dentro de la bolera con varias bolas de birle que habían derribado 5 bolos y alguno que otra destacada desde el tiro. Una última lección magistral de Rodríguez para abrochar con brillantez tan extensa carrera deportiva en un marco incomparable rodeado de grandes compañeros y amigos que lo han visto crecer y han compartido con él muchos de sus éxitos. 

Sin duda alguna, los espectadores que se han dado cita en la bolera Gerardo Castanedo han sido testigos de un momento histórico para los bolos. El último baile de uno de los referentes de estas tres últimas décadas y el epílogo -por el momento- de una saga bolistica como es la familia Rodríguez sin la que no se entendería el último medio siglo del deporte vernáculo de nuestra región. El 9 de agosto de 2025 ya tiene su sitio en la historia del bolo palma. 

A continuación, os dejamos un fragmento de la despedida de Rubén Rodríguez.