En una maratoniana agenda deportiva con 4 partidos, 2 equipos cántabros se daban cita en unas rondas finales de las que no tomaban parte Bidasoa Irún, Granollers y Cuenca. Balonmano Sinfín como anfitrión y Bathco Balonmano Torrelavega representaban a Cantabria en dicho certamen. Meritorio fue el caso de los naranjas que se clasificaron por primera vez a la Final a 8 tras derrotar a Balonmano Huesca en un partido disputado el 15 de marzo (35-33) ante un Vicente Trueba enloquecido. No tuvieron suerte los de Álex Mozas en el sorteo, ya que les tocó la peor pareja de baile (FC Barcelona, a la postre campeón) ante la que sucumbieron por un tanteo de 43-29. Por su parte, al Sinfín le tocó verse las caras con el Recoletas Atlético Valladolid. Un partido vibrante en el que los pucelanos se llevaron el triunfo en los lanzamientos de 7 metros tras finalizar los 60 minutos igualados a 27 goles.
Además de todo eso, los torrelaveguenses finalizaron la liga en sexta posición con 32 puntos. Los de la cuenca del Besaya llegaron a coquetear con los puestos europeos en algunos momentos de la campaña. Por otra parte, el Sinfín salvó la categoría en la última jornada en Guadalajara en un duelo a vida o muerte que mandó a los alcarreños a División de Honor Plata. Finalmente, los de Rubén Garabaya totalizaron 22 puntos cuando la Liga Asobal llegó a su fin.
Habrá que ver lo que sucede en 2024 si el Sinfín consigue la permanencia en la máxima categoría del balonmano nacional (son colistas con 4 puntos) y si los torrelaveguenses son capaces de colarse por primera vez en la zona noble de la clasificación haciendo las maletas para viajar por el Viejo Continente (sextos clasificados con 15 puntos).
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